¿Has escuchado hablar del masaje tibetano? ¿Sabías desde cuándo ha sido una técnica eficaz para el alivio de malestares? El masaje tibetano es un masaje que se ha llevado a cabo a través de los años y en el que se utilizan diferentes técnicas tradicionales orientales. Dichas técnicas tienen como objetivo mantener un equilibro entre nuestra mente y cuerpo. 

En el masaje tibetano se emplean frotamientos y golpeteos para liberar las tensiones que la persona en cuestión pueda padecer, además de para aliviar el dolor muscular de cualquier parte del cuerpo. 

Historia del Masaje Tibetano 

Este tipo de masaje se remonta a hace siglos en El Tíbet, región autónoma de China. Transmitido de generación en generación, llegó a Occidente traída desde asentamientos tibetanos del norte de la India. El masaje tibetano es conocido por este nombre a través del mundo, pero también recibe el nombre de Ku Nye, mismo que significa “Frotación de pomadas”. 

Durante esos tiempos la religión que se imponía en El Tíbet era el bönpo. Dicho credo establecía como principio una medicina tradicional tibetana con características propias. 

Se tiene la idea de que los médicos provenientes de El Tíbet fueron pioneros en cuanto a tener una visión holística del ser humano, es decir, en tratar al hombre como una unidad compuesta por cuerpo, mente y espíritu integrado en un entorno natural. 

Tradicionalmente, se ha empleado el Ku Nye para tratar disturbios relacionados con el elemento aire, como cefaleas tensionales, palpitaciones del corazón, sangrado, trastornos menstruales, estreñimiento o dolores lumbares. 

¿Cómo se conforma el Masaje Tibetano? 

En cuanto a las técnicas de masaje, componen un estilo que actúan sobre el cuerpo a través de presiones sobre canales energéticos y puntos de acupuntura. La persona que lo recibe se libera del estrés y se siente en un estado de calma y tranquilidad.  

El Masaje tibetano se dividen en tres partes; la primera consiste en conocer y empatizar con la persona en cuestión, comprendiendo lo que es y a dónde va mediante la intención de ayudar a equilibrar su cuerpo y mente; en la segunda parte se lleva a cabo una exploración anatómica o palpación, el cual es un método de sentir con los dedos o las manos durante una exploración física, en este caso del cuerpo del paciente; por último, la tercera parte consiste en un estudio táctil y visual del cuerpo y palpación de los órganos internos. 

Proceso del Ku Nye 

Cuando los músculos se equilibran con el cuerpo, las grasas que se producen son las necesarias para lubricar todo el cuerpo. Esto evita la formación de zonas de acumulación a la par que produce un sistema óseo deseable, puesto que las mismas grasas fortalecen los huesos a través de los poros. Esto permite tener una médula y masa cerebral adecuados, lo cual lleva a la producción de partículas regenerativas y mejoramiento en la calidad de los órganos. 

Esto se ve reflejado en la energía que desprende la persona expuesta al masaje tibetano, pues se le ve reflejada una sensación de que se encuentra sano y con mayores fuerzas. Esto conlleva a que su energía mental y su capacidad psicológica mejoren e incrementen. 

Fases del Masaje Tibetano 

Fase Ku 

Consiste en aplicar aceites vegetales cálidos sobre la superficie de la piel, tanto del cuerpo como de la cara. Esto ayuda a conectarse con las sensaciones del cuerpo mediante sentimientos de tranquilidad y serenidad. 

Fase Nye 

En esta fase se lleva a cabo un masaje estimulador el cual ejerce presión sobre los puntos de acupuntura. Ya encontrándose en esta fase, la persona se siente conectada consigo misma tanto mente como cuerpo, sintiendo cada una de las sensaciones que van pasando por su piel y encontrándose en un estado de relajación total. 

Fase Chi 

En esta ultima fase se retira el aceite mediante el uso de polvos especializados de una manera suave y tranquila. Esto además actúa como un exfoliante natural que va purificando la superficie de la piel de la persona en cuestión. 

Beneficios del Ku Nye 

Según el testimonio de quienes han experimentado el masaje tibetano, éste mismo cuenta con numerosos beneficios tanto para la salud como para el bienestar en general. Algunos de ellos suelen ser la mejora del sueño y descanso, un mejor metabolismo más equilibrado, incremento en el estado de ánimo, mejor apetito y mayor energía en el día. Relaja el sistema nervioso y elimina el cansancio dado por la tensión mental y el agotamiento, a la vez que evita los síntomas relacionados con estos males, como el insomnio, hipertensión, angustia, entre otros. 

Y es que el masaje tibetano es sumamente placentero debido a las técnicas y métodos empleados por parte de los expertos, ya que se consigue un estado de relajación único e inigualable, pero además es altamente efectivo. 

También es aplicado para el alivio de contracturas o lesiones musculares y articulares, el tratamiento de problemas digestivos o incluso para disminuir la debilidad generalizada. 

Sin duda el masaje tibetano es un tipo de masaje que conlleva una enorme cantidad de beneficios, y que si ha pasado a través de las generaciones desde hace siglos, es debido a la credibilidad y confianza que sin duda se ha ganado por parte de las personas. Si te interesa conocer esta experiencia y probar por ti mismo el provecho que se puede obtener de ello, no dudes en contactarnos. En Casa Bonné Spa estamos a tu disposición ante cualquier servicio ofrecido para mejorar tu salud y belleza, te garantizamos que nuestros expertos te dejarán satisfecho. 

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